jueves, 30 de julio de 2015

Molinillos de viento

¡Hola!. Vuelvo al blog después de unos días de "vagancia" y en ésta ocasión os traigo una manualidad de las fáciles y típicas para que podáis hacerla con vuestros niños ahora que tienen tanto tiempo libre: los molinillos de viento.

Materiales
  • Cartulinas o papeles al gusto
  • Palillos de madera
  • Pegamento de barra
  • Tijeras
  • Lápiz
  • Unos abalorios
  • Alfileres de cabeza gruesa de colores
  • Corcho (de tapones de botellas)



Cómo se hace

En mi caso he utilizado papel de empapelar de un muestrario que me dieron en una tienda de papeles pintados y que iban a tirar. Los papeles de muestrarios dan mucho juego y se pueden utilizar para muchas manualidades. Así reutilizamos materiales. Pero vosotros podéis usar cartulinas, o papeles de regalo, folios con dibujos de vuestros niños... 




Éste tipo de papel tiene un sello por la parte trasera. Podemos hacer dos cosas, o utilizar sólo las partes en las que no aparece el sello, o aprovechar todo pegando dos papeles entre sí. Yo he usado el papel con la trasera vista en los molinillos de menor tamaño y con dos papeles pegados en el mayor. Para pegarlos he utilizado pegamento de barra. Si los molinillos que vais a hacer son pequeños (menos de 10x10) no peguéis dos papeles, porque queda demasiado rígido y cuesta mucho doblar las esquinas después.


En éstas imágenes podéis ver cómo queda pegando dos papeles entre sí. 
Una vez que hayáis elegido qué tipo de papel vais a usar hay que recortar un cuadrado. Las medidas son a vuestro gusto, pero un buen tamaño puede ser un cuadrado de 15x15cm. Para que os hagáis una idea, en la primera imagen de la entrada, mi molinillo grande mide 18 cm. de lado y el pequeño 13 cm.
Sobre el cuadrado marcáis las diagonales con un lápiz y señalizáis el centro de la intersección. Si os fijáis, el trazo más fuerte de lápiz llega hasta sólo hasta poco más de 2/3 de la media diagonal, sin llegar hasta el centro. Ésto nos servirá de referencia a la hora de recortar.


A unos 7-10 milímetros del centro (dependiendo del tamaño del cuadrado), hacéis una pequeña señal en cada una de las cuatro lineas que resultan al cruzarse las diagonales. Nos servirán a la hora de pegar las esquinas.


Después vamos a recortar desde cada uno de los cuatro vértices siguiendo el trazo más fuerte del que hablábamos antes sin llegar del todo al centro y respetando las marcas que hemos hecho como referencia para pegar.


Nos van a quedar ahora ocho vértices.


Con el pegamento de barra damos una capa generosa en el centro del cuadrado y vamos pegando las esquinas llegando con la punta a la marca que habíamos trazado anteriormente. Así se van montando ligeramente unas sobre otras. Seguiremos éste orden: 1-C, 3-C, 5-C, 7-C


















 
 

Cada vez que vayamos a pegar una esquina damos un poco más de pegamento sobre la anterior para asegurar la unión.























Para ocultar la unión de las esquinas he recortado un cuadradito de papel y lo he pegado en el centro (en otros molinillos han sido círculos...)

Antes de seguir... si pegáis los vértices en el orden contrario, es decir 2-C, 4-C, 6-C, 8-C, la dirección hacia la que girará el molinillo será también la contraria, pero eso ya a vuestro gusto. Es lo que he hecho con el molinillo de esquinas recortaditas de la foto inferior.


Una vez que tenemos el molinillo hecho vamos a pasar por el centro y desde delante hacia atrás una alfiler de cabeza gruesa del color que más nos guste.





















Atravesamos un palo de madera con un orifico pasante y le pegamos un pequeño abalorio. Tenéis que intentar que el orificio sea perpendicular y no os quede inclinado porque si no el molinillo quedará torcido y no girará bien. 

Luego atravesamos con el alfiler sujeto al molinillo el abalorio y el palo y finalmente lo sujetamos todo con un trozo de corcho. No hay que apretar demasiado para que el molinilo tenga un poco de holgura y pueda girar.
Yo he usado un palo de comida china, pero podéis utilizar un palillo de pincho moruno, una ramita, una pajita de refresco... dependerá del peso del molinillo; y si no tenéis corcho (el mío es de una botella de cava de la Navidad) un trozo de goma de borrar también sirve.





Podéis hacer molinillos de un montón de tamaños y papeles diferentes. Todos quedan preciosos.




Ya está. Ahora sólo necesitamos un poquito de brisa y... a girar!!! 


 Espero que os haya gustado. Hasta pronto.